Se ha instalado una nueva moda -ni tanto- de golpear a los periodistas; los agresores comúnmente alegan «la violación de la privacidad» de los «periodistas molestos», pero por sobre todo, se está realizando un trabajo como cualquier otro. En esta ocasión, un periodista del matinal de Chilevisión, «La mañana en CHV», sufrió la colera de unas personas acusadas de estafa mientras despechaba en vivo desde Renca.
Las personas actuaron de forma bastante violenta, lanzando agua, golpeando, y lanzando rosarios dignos del Papa Juan Pablo II. ¿Culpa de los periodistas o de los agresores? A continuación el video de la agresión sin editar.