Hace un año exactamente, Paloma Aliaga y Cristóbal Valenzuela fueron formalizados por estafa y falsificación, pues se les acusaba de hacerse pasar por los dueños de una empresa de compra de propiedades en Vitacura, además de mostrar documentos falsos para acreditarlo.
Ahora, la polémica pareja vuelve a enfrentar un lío judicial, esta vez por apropiación indebida.
Según informó el programa «Intrusos», un trabajador de la empresa de construcción y arriendo de maquinarias que actualmente pertenece al hermano de Daniel Valenzuela pidió un crédito de consumo de 2 millones de pesos a la caja de compensación La Araucana.
Por eso, solicitó a su empleador un descuento por planilla: 70 mil pesos se le restarían de su sueldo mensualmente para destinar esa suma a pagar las cuotas para devolver el préstamo.
Sebastián Ramos –nombre del trabajador– fue despedido en junio, por lo que se dirigió rápidamente a la caja de compensación para pedir una prórroga.
Ahí fue cuando le dijeron que hasta el momento no había pagado nada, y que por concepto de intereses ahora debía la suma de 3.5 millones de pesos.
El demandante investigó qué pasó y el descuento estaba hecho por la empresa mes a mes. De hecho, fueron 23 meses en total, por lo que ya habría tenido pagada la suma de $1.610.000-.
«Lo que busco en la denuncia es que a estas personas les dé vergüenza y que la gente no trabaje con ellos. Son estafadores y se adueñaron de mi plata», dijo Sebastián Ramos.
«Me di cuenta cuando me finiquitaron. Hablé con estas personas y me dijeron que íbamos a tener un arreglo. Nunca me llamaron y no me dieron respuesta… Los he tratado de ubicar varias veces. Hablé con don Cristobal y me dijo que se iba a cancelar. Ha sido todo nulo de parte de él y de la señora Paloma, que también es dueña de la empresa. El contador me ha amenazado con que no se va a pagar ninguna cuota porque los tengo demandados», detalló.
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