Hace algunos meses, se supo que René O´Ryan enfrenta una difícil situación tras ser diagnosticado de un cáncer al esófago. Pero fue durante la entrevista que entregó la mañana de este viernes al matinal «Bienvenidos» de Canal 13, que reveló detalles de cómo ha sido esta dura lucha.
Lo primero que el ex instructor de «Pelotón» señaló fue que se encuentra bien de ánimo, y reveló que las primeras molestias que sintió fueron después de un viaje que realizó a Europa junto a su esposa e hijo. «Ahí partieron las molestias que se daban tarde, mal y nunca. Cada vez que comía carne, una vez a la semana, sentía cómo transitaba la carne hacia el estómago», señaló.
Debido a estas molestias, O´Ryan decidió dejar este alimento, ya que pensó que era eso lo que le estaba haciendo mal. Sin embargo, en un viaje a Perú le pasó lo mismo, pero comiendo arroz. Por eso, una vez que llegó a Chile fue a dos médicos, uno le dijo que solo se trataba de una irritación, mientras que otro le aseguró que se trataba de una faringitis.
Pero no se quedó conforme con el diagnóstico, así que solicitó una orden para que le hicieran una endoscopía y así saber qué era lo que realmente tenía. «Ahí apareció un monstruo, porque era gigante. Abarcaba gran parte del esófago y en la parte casi llegando al estómago había una masa que dejaba un orificio muy pequeño», reveló.
En dicho momento, le indicaron que debía someterse a quimioterapia o a una operación. Luego le hicieron un examen para determinar el tamaño, y tras esto fue diagnosticado con un cáncer grado 4.
«La verdad es que el shock duró diez minutos en mi caso porque Renecito (su hijo) se acerca cuando llegamos a la casa y me hace una caricia no normal, sino como apapachando, como diciendo ‘papá, esto ya va a pasar’. Se quiebra Marta (su señora), me quiebro yo ante la situación. Pasaron diez minutos y yo dije ‘perdón, pero aquí nadie ha muerto, nadie me ha desahuciado’. Doy gracias a Dios que me pasó a mí», indicó.
O´Ryan también comentó que, tras enterarse de su enfermedad, comenzó a informarse al respecto y ha sido una lucha diaria que incluso lo llevó a escribir un libro llamado: «El combate de mi vida».
También reveló que un mes antes de comenzar con el tratamiento, prestó especial importancia a su dieta, manteniendo «una alimentación altamente alcalina, el muérdago que es de Alemania, conocí la zeolita, antes que se supiera de la zeolita, el kalanchoe», señaló el instructor.
El problema con lo anterior es que perdió 20 kilos debido al ardor que le provocaban los alimentos que consumía, hasta el agua no soportaba, por eso comenzó a beber agua de matico. Sin embargo, con el tiempo, el diagnóstico no fue el mejor, por lo que debió comenzar con quimioterapias, teniendo una esperanza de vida de un año.
Tras esto, el ex marine decidió no continuar con el tratamiento y realizar terapias alternativas, manteniendo la rigurosidad de su dieta. Pero lo más importante: con una actitud optimista frente a la vida.