No cabe duda de que la cubana atraviesa uno de sus mejores momentos. Entró a «Doble Tentación», donde no solo se llevó el premio mayor de la gran final, sino que también ganó el cariño del público y el corazón de Leandro Penna, con quien comparte hoy en día un departamento en Las Condes.
«Es como si hubiese encontrado mi alma gemela. A veces lo quiero matar, pero ha sido muy fácil la convivencia, el acoplarnos, el que cada uno entiende los espacios del otro. Nosotros a veces hacemos citas para vernos porque tenemos la agenda llena y no coincidimos en casa», contó la modelo en una entrevista al sitio AR13.
Lisandra Silva está totalmente enamorada y feliz. Se nota en sus palabras cuando habla del trasandino y su vida actual: «Leandro es perfecto», comenta. Y agrega: «Me siento plena y feliz. Hace muchos años le pedí a Dios todo lo que tengo ahora».
En la conversación, la ex chica reality habló de sus inicios en el modelaje. A los 14 años acudió a una agencia en La Habana, donde fue rechazada. Pero la chica insistió y fue una profesora quien le dio la oportunidad de ingresar a la escuela de aspirantes con potencial.
«Al mes, esa flaca caminando de aquí pa’ allá, con el pelo largo, fue ascendida a pasarela y así empecé. Un día hicieron un casting y yo era la única que hablaba en inglés. Era para Havana Club en Francia y ese fue mi primer viaje, a los 18 años», señaló.
Posteriormente iría a Italia, donde la contrataría la agencia Model Plus. Ahí comenzó su carrera televisiva y su relación amorosa con Marco Ferri, la que duró 5 años.
Tras un difícil momento, logró reponerse y hacerse popular en el país norteamericano. Por lo mismo, la televisión chilena puso sus ojos en ella, pero la primera oferta fue rechazada. Se trataba del reality «¿Volverías con tu ex?», donde su ex pareja ingresaría para salir emparejado con Aylén Milla.
«Supe que Marco dijo que sí, entonces no entré y acepté otro trabajo. ‘Ven, te pago un avión y hablamos mañana en persona’, me dijo producción y yo nada. A Marco le quedó una semana para buscar a alguien que entrara y ahí apareció Gala», contó Lisandra.
Para finalizar, la modelo cubana se refiere a su paso por «Doble Tentación», más específicamente a Oriana Marzoli, la venezolana que quiso opacar su estadía en el programa de Mega.
«Si tú me vas a decir cosas que a mí no me sirven, a mí no me llegan. Y esa chiquita de 1.60, 1.50, menudita, con unos dientes enormes, me decía cosas y me parecía como una sobrinita, la sobrinita pequeña. Yo la pienso y digo ‘¿con qué la puedo comparar?’. Y la comparo con un pedo. Que es molesto, pero es aire y queda ahí. Ella era un pedo molesto», reflexionó la chica con total indiferencia ante esa supuesta enemistad.