Julia Fernández: «No me importan sus malas vibras, porque estamos vivos y mejorando»

Recientemente, Julia Fernández utilizó su cuenta de Instagram para emitir un extenso mensaje donde se refirió a su estado actual de salud, a la recuperación de Ignacio Lastra y a la ola de críticas que recibió en redes sociales por la foto en la que aparece posando en la Clínica Indisa junto a Benjamín Schipper y Bruno Zaretti.

Inicialmente, la modelo brasileña comentó que la neumonía está en su pulmón izquierdo «y me hace sentir el sabor de la sangre diariamente en mi boca». Además, el hueso de su clavícula cumplirá una semana quebrado, y no podrán operárselo hasta el próximo lunes, lo que le ha provocado fuertes dolores: «Parece que va a romper mi piel. Mis rodillas están quemadas y mi mano está con la carne expuesta», detalló.

En cuanto a la polémica fotografía, la ex participante de «Doble Tentación» dijo: «Sí, chicos, yo sonreí para una foto… sonrío a cada doctor y doctora que entra. Despierto sonriendo a mi madre, porque siento motivos para sonreír y sé que Nacho me quiere ver fuerte y feliz para él. Sonreí con la primera vez que caminé, sonreí con la oportunidad de vida que Dios nos regaló a mí y a Nacho. Sonrío por cada buena noticia respecto de Nacho, por más simple que sea».

Además, señaló que sonríe también en todas las fotos y videos que envía diariamente a Ignacio, con relatos de todas las cosas que le ocurren en el día. «Sonreí porque no estoy sola en mis oraciones, sonreí porque la vida sonrió para mí y para él. Está enfermo, pero está vivo», agregó.

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Por eso, y entendiendo que esa imagen generó muchos comentarios negativos de la gente, la joven decidió también pedir disculpas. «Perdón por mi optimismo. Perdón por transformar el dolor en fe y esperanzas. No imaginé que les molestaría tanto. No sabía que la foto se iba a filtrar, pero juro que pensé que iban a sonreír conmigo», aseguró.

Finalmente, y a pesar de todo, Julia se mantuvo firme en su actitud positiva y señaló: «No me importan sus malas vibras y poca fe, porque estamos vivos y mejorando. Nacho y yo somos un milagro, una nueva oportunidad de vida».

A eso agregó que ella también está sufriendo, llora y está asustada, «pero son sentimientos que guardo en mi fortaleza».

Su mensaje lo cerró con una decidora frase: «SIEMPRE QUEDA UN POCO DE PERFUME EN LAS MANOS QUE OFRECEN FLORES». 

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