La primera polémica del Festival de Viña del Mar 2013, se llevó a cabo en la cuarta jornada del festival, la cual está dedicada sólo a los artistas chilenos.
Tal polémica se debió a que Francisca Valenzuela fue sacada del escenario abruptamente lo que molestó a los asistentes al espectáculo y entre ellos a su madre, la señora Bernardita Méndez, quién no tuvo problemas para increpar al director ejecutivo del canal organizador. La madre de la artista, reclamaba que toda la situación había sido injusta, ya que su hija bajó del escenario sin recibir todos los premios; por lo que luego, los animadores hicieron que subiera al escenario nuevamente para entregarle el total de los premios, situación pedida reiteradamente por el público de la Quinta Vergara.