«Cuando nació mi primera hija (hoy de 5 años) todo fue lindo: enfocarme en la crianza, bajar las revoluciones a nivel laboral y dedicarme a mi bebé. El cambio vino con la segunda (2 años). Como que dan por hecho que sigo dedicada exclusivamente a la crianza y yo continúo siendo una mujer con proyectos y sueños», contó la ex Porto Seguro al diario Las Últimas Noticias.
Según Vivi Rodrigues, comenzaron a darle únicamente el título de mamá y las ofertas laborales disminuyeron. Sin embargo, ella no pierde la esperanza y está decidida a retomar su carrera de bailarina, que es lo que la apasiona como mujer. Para eso, tomó una decisión radical que la llevó a deshacerse del 80% de lo que había en su armario para venderlo y donar las ganancias a una fundación.
Con la ayuda de la asesora de imagen Isis Miralles, realizó una verdadera metamorfosis para alejarse totalmente de su pasado como ‘chica axé’. Eliminó las prendas con carga sexy (shorts, estampados y vestidos cortos ajustados) y optó por potenciar su sensualidad. «En mi clóset faltaba mucha sobriedad. Siempre me gustó verme muy joven. Ahora descubrí que puedo mantener mi imagen jovial, pero más madura. Ser sexy no es malo, pero hay etapas en la vida. Yo estoy en la etapa de verme y sentirme más sensual«, confesó.
Foto: Richard Salgado (LUN) / Peinado y make up: Javiera Villa (Sally Beauty)
La ex «Mekano» se apoyó siempre en los colores fríos. Se enfocaba en el gris, negro y blanco. Ahora están todos prohibidos. «He aprendido a reemplazarlos con el azul marino y el color crudo», reconoció a LUN, detallando que todo el cambio ha potenciado su feminidad, su lado maternal y la vida deportiva y sana que lleva a diario.
Su cabello y forma de arreglarse también sufrió cambios. Dejó atrás los tonos rubios y se quedó con un color cobre que refleja su metamorfosis. «También cambié el maquillaje. Antes usaba café con dorado para el día y para la noche negro con plateado. Ahora uso tonos naranjos, morados y rosados», explicó.
A todo eso se suma su nuevo nombre comercial: Vivi Lyh. Su madre, que era bailarina también y que murió cuando Rodrigues solo tenía un año de edad, la bautizó como Vivian por la protagonista de la película «Lo que el viento se llevó», su película favorita. «En este cambio quise conservar su nombre como un homenaje a mi mamá y el apellido fue adaptado con ayuda de la numerología para dar con las letras precisas para potenciarme energéticamente», aseguró la instructora de vixen workout.