A finales del año pasado, y tras haber sufrido juntos un horrible accidente automovilístico, Ignacio Lastra y Julia Fernández decidieron tomar caminos separados y finalizar su relación.
Desde entonces, el joven de 28 años se ha enfocado en su recuperación y proyectos laborales, dejando de lado las conquistas por el momento, a pesar de que sus fans recuerdan con claridad la faceta de galán que demostró en «Doble Tentación».
En el encierro, mantuvo un romance fugaz con Lisandra Silva, pero antes de eso, ingresó con quien era su polola: Silvina Varas.
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Durante su participación en el reality de Mega, la pareja vivió varios desencuentros que finalmente los separaron, pero eso no impidió que la estudiante de Nutrición manifestara su preocupación y buenos deseos cuando su ex estuvo internado en la Clínica Indisa, debatiéndose entre la vida y la muerte por haber resultado con más del 90% de su cuerpo quemado tras chocar su auto.
Silvina también formó parte de los eventos que se hicieron para ayudar a cubrir económicamente el tratamiento de Nacho, pero luego supimos que entre ellos ya no había comunicación, tal como lo aclaró la joven en su cuenta de Instagram. «No hay contacto con él. Solo buenas vibras. Y no, no estoy enamorada, ni quisiera cambiar algo. Ha pasado tiempo y esto no es tema. Como siempre lo hice… Solo le desearé lo mejor», señaló en agosto pasado como respuesta a uno de sus seguidores.
Pero todo indica que ahora hubo un acercamiento, pues en Te Caché descubrimos un ‘amistoso’ intercambio entre ellos a través de la misma red social de instantáneas.
Fue en una de las publicaciones más recientes de Ignacio -donde aparece con Mario Ortega y otros dos jóvenes agradeciendo a la página tusuplemento.cl-. Allí, Silvina le dejó un escueto comentario: el emoji de un monito.
Lastra, por su parte, le respondió con ese mismo animalito, sumado a un beso.
Esto sorprendió y emocionó a algunos cibernautas, quienes sospecharon de esta repentina ‘buena onda’ y hasta se atrevieron a especular una posible reconciliación entre ellos. ¿Qué tal?