Recientemente les contamos que Leonor Varela ocupó las redes sociales para dedicarle un emotivo mensaje a Matteo, su pequeño hijo que falleció el viernes pasado.
Ahora, la actriz demostró su inmensa fortaleza al publicar un video que acompañó de unas palabras de agradecimiento por todo el cariño que ha recibido, tanto de las personas que conoce como de completos desconocidos que repletaron sus redes de afectuosos mensajes en este complejo y doloroso momento de su vida.
Pese a todo, Leonor demostró ser una mujer extremadamente valiente al mostrar su casa sin su hijo, quien este día cumpliría seis años.
«Gracias infinitas por todos sus mensaje🕊 Sus oraciones🕊Su avalancha de amor para mi familia 🕊 En mi hogar reina mucha paz ✨Hoy día Matteo cumple 6 años», comentó.
Pero eso no es todo, ya que además compartió un extenso texto que emocionó de sobremanera a sus fans.
Te invitamos a revisarlo a continuación:
«Matteo querido, mañana cumples 6 años. Elegiste irte a solo 4 días de esta fecha. Esperaste a que tus abuelos se regresaran a Argentina esa mañana, y que tu papá volviera de México esa noche, y 24 fugaces horas después te fuiste, en la calma de la noche, en tu cama, con tu papá a un lado y tu mamá al otro. Todo lo que ha sucedido en torno a esos días ha sido mágico, orquestado por Ángeles divinos y por tu inconmensurable sabiduría y bondad.
Tuvimos unas hermosas vigilia y ceremonia aquí en casa, repleta de amigos y flores enviadas desde todas las esquinas del mundo. Y me siento segura, sostenida por una cadena de amor masiva por todos aquellos que alguna vez vislumbraron tu sonrisa, en persona o gracias a una foto. Porque verte, era enamorarse. Sentir tu esencia era caer rendido a los pies del amor. Eres magia pura, hijo mío… Cuánto extraño no poder tocarte, ver esos ojos. Bendito seas por dejarme seguir escuchando tu risa desde el otro lado, allá donde ahora estás».
«Respiro profundo y me empapo de tu esencia, Matteo hermoso. Desde que estabas en mi vientre, tú y yo hemos tenido una comunicación no verbal. Quizás por eso para mí es más fácil no ser engañada por el velo que separa este mundo del otro. Estás aquí conmigo, en el silencio y en el amor de esta casa. Estás aquí conmigo, llenando mi corazón. ¡Te sé feliz! Libre de un cuerpo que no tuvo la bondad de servirte bien, saltando y corriendo al borde del mar como siempre te soñé… Me duele no estar ahí a tu lado y compartirlo en persona, pero más fuerte aún es la felicidad de saberte feliz. Entero. Rodeado de maestros y ángeles, en brazos de la Virgencita. Por eso he tenido la entereza para sostener a mi marido y contener a Lunita estos días. Ojalá la siga teniendo… Solo tengo miedo de que algún día esta cercanía que siento contigo se desvanezca como un recuerdo distante, porque no quiero y no puedo vivir sin ti. Y me conformo que sea así, pero no estoy dispuesta a perder esto también. Por eso escribo, te hablo, y camino en silencio. Y sé que ese miedo no es más que eso, un miedo del cual me libero con cada respiración.
Qué afortunada me he sido de poder acompañarte en el último tramo de tu vida en esta tierra, de forma consciente y con profundo respeto de tus tiempos. Hace meses que sabía que te querías ir. Me tomó tiempo verbalizar lo que me decías en mi corazón y hacer las paces con ello. Una vez asumido y aceptado tu aviso, tuve que controlar la ansiedad de saber cuándo y cómo sería, tarea que no se me hizo fácil durante estos últimos meses. Que mi marido me perdone, pero gracias al camino recorrido junto a ti, he vivido la forma de amor más incondicional que existe. Bendita yo. Bendita yo de dejar que te vayas en paz, de liberarte, porque hacer eso fue también la mejor forma de amarte. Porque para mí, tú siempre viniste primero».
«Tengo mucho que agradecerte, demasiado para enumerar… Solo te doy las gracias por haber confiado en mí para cuidarte, por haber usado mi voz para luchar, por haberme guiado para atender cada una de tus necesidades. Sé que amaste con locura a tu papá, a tu hermana, a las hermosas mujeres que me ayudaron a cuidarte desde que eras un bebé, así como también a toda tu familia y amigos. Hijo mío, eres mágico: ¡tu valentía, fuerza y alegría son incomparables! ¡Tu legado es tanto más grande que tus cortos años en esta tierra! Supiste tocar y abrir el corazón del millones de personas que solo te vieron en mis redes sociales. Porque verte era amarte.
Por eso les pido a ustedes, a todos los que me leen, que no estén tristes. Al contrario, les pido que celebren la existencia de Matteito compartiendo conmigo, qué fue lo que él dejó en ustedes. ¿Cómo los conmovió? ¿Cómo afectó sus vidas? ¿Qué aspecto de mi hijo los tocó?».