Antes del salto en el tiempo, ya se había visto que el personaje de Rafael se estaba deteriorando por el grave diagnóstico que le dio su doctor: esclerosis lateral amiotrófica.
Desde entonces, los seguidores de «Verdades Ocultas» ya sabían que el rol interpretado por Nicolás Saavedra desaparecería tarde o temprano de la historia, ya que la enfermedad avanzaba rápidamente. De hecho, cuando pasaron 4 años, el abogado ya aparecía en una silla de ruedas especial y en poco tiempo ya no podía mover ninguna de sus extremidades. Más tarde, tras una fuerte crisis, perdió la capacidad de hablar, y todo esto lo llevó a apresurar una decisión que ya había manifestado antes: quería someterse a eutanasia en el extranjero, dado que en Chile es ilegal.
El plazo finalmente se cumplió, y en Holanda, acompañado por su esposa, Rafael finalmente falleció tras recibir la inyección que detuvo su actividad cardíaca.
Recordemos que Rocío en un principio se negaba tajantemente a la idea de su marido, sobre todo por el rol de padre que cumplió todo el tiempo con Bejamín, haciéndose cargo de él a pesar de saber que era hijo de Tomás.
Por otro lado, siempre fue el apoyo de la protagonista, ayudándola a sacar su carrera y jurar como abogada, además de dejarla a cargo de su importante bufete. Por lo mismo, ella había sido duramente criticada por los televidentes, quienes la catalogaron de egoísta por no querer respetar la voluntad de Rafael.
Sin embargo, al personaje de Camila Hirane no le quedó otra opción que aceptar la eutanasia, y entre lágrimas le dijo adiós a su esposo.
A pesar de que se trata de una nueva muerte en «Verdades Ocultas», los cibernautas no quedaron muy convencidos, pues aunque algunos aplaudieron la interpretación del actor nacional, otros señalaron que faltó emotividad en la escena, pues ya no le creen nada a Rocío.