No solo le tocó visitar el matinal de Chilevisión, sino que también volvió al set de «Pasapalabra» tras la emisión del capítulo en que completa el ‘rosco’ y se adjudica el pozo de 396 millones de pesos.
Hablamos de Nicolás Gavilán, quien recibió anoche -de manos de Julián Elfenbein y ‘los Wallys’- el cheque por $401.750.000, pues sumaron también el dinero que ganó por cada capítulo superado en la etapa de ‘Los 4 fantásticos’ (donde pasaron también Ledy Ossandón, Luis Medel y Egor Montecinos).
El revuelo mediático que generó su triunfo y la previa filtración de este hizo que la producción del espacio de concursos decidiera llevar al joven de 22 años por unos días a Buenos Aires, donde pudo alejarse del acoso de la prensa y también de los fans.
Lo que no ha podido dejar atrás son los miles de mensajes que recibe en redes sociales, pues su cuenta de Instagram ya tiene más de 180 mil seguidores, y no son solo felicitaciones las que le envían por este medio, sino también insólitas peticiones.
«Yo sé que si llegaba a ganar iba a ocurrir esto. Ahora tengo que esperar a que pase un poco para poder estar más tranquilo… Voy a tener que empezar a preocuparme de lo que voy a hacer con la plata», comentó al diario Las Últimas Noticias, revelando que a través de la plataforma de instantáneas le han escrito para solicitarle dinero.
«Me han llegado hartas peticiones de plata, pero yo no he respondido. Tengo asumido que no puedo enfocarme tanto en eso… Hay historias que conmueven, pero parece que no me conmueven tanto, porque si no, les daría plata», explicó posteriormente.
Pero ¿qué motivos llevan a las personas a escribirle estas cosas al estudiante de Pedagogía en Música?
«Problemas familiares como pagar la universidad, esas cosas. Mayormente deudas. También enfermedades», reveló el oriundo de Hualpén.
A pesar de esto, aseguró al mismo medio que no se desconectará de redes sociales. «Creo que lo puedo enfrentar bien. No me estresa tanto porque leo los mensajes, pero después se me olvidan. No estoy tan pendiente de eso», concluyó.