Sin duda, Kel Calderón es una de las influencers más importantes del país, sumando más de un millón de seguidores en su cuenta de Instagram y siendo rostro de importantes marcas. La egresada de Derecho comparte a diario parte de su vida, manteniendo siempre contacto con sus fans.
Sin embargo, durante la jornada de ayer, la hija de Raquel Argandoña dio a conocer una delicada situación, esto luego de llevar a su gato Lucifer a una clínica veterinaria ubicada en la comuna de Vitacura para que lo castraran. Contexto en que uno de los funcionarios del establecimiento subió un video a su Instagram junto al animal, catalogándolo como «gato influencer», según relató la propia Kel.
«Lo llevé a castrarlo y en la clínica lo empezaron a grabar para el Instagram del veterinario cuando estaba recién operado», acusó la hija de Raquel Argandoña.
Además agregó que «el veterinario lo iba a molestar a su jaula en el post operatorio para hacerle publicidad a su clínica y a su propia cuenta por Instagram, contando que lo habían castrado y burlándose de él».
Pero las cosas no terminaron ahí, ya que posteriormente Kel Calderón entregó más detalles sobre el mal rato que vivió su gato, lanzando nuevos mensajes hacia la veterinaria en cuestión, establecimiento desde el que anunciaron acciones legales contra la hija de Raquel Argandoña por injurias.
Además, se defendieron de esta funa argumentando que este es el resultado de haberle cobrado y no hacer un canje con ella, lo que fue desmentido por la joven.
Tras esto, la clínica cambió el nombre de su cuenta de Instagram y posteriormente el perfil fue cerrado, ya que la funa de Kel incluyó mensajes de otras personas que también tuvieron una mala experiencia en el lugar.
Revisa los registros a continuación: