Anteriormente les contábamos en Te Caché sobre la urgencia que llevó a Renata Bravo hasta la clínica. Esto porque la integrante del programa «MILF» sintió fuertes dolores abdominales, los que finalmente derivaron en una cirugía, decisión que ayudó a que su condición no empeorara.
Así lo explicó recientemente Rodrigo Muñoz, cirujano digestivo de la Red de Salud UC Christus, quien la atendió y tuvo que realizarse una cirugía laparoscópica. El profesional explicó a Página 7 que la comunicadora tenía una peritonitis.
«Renata consultó en la urgencia porque venía con un dolor abdominal que le partió de manera muy brusca. Era muy intenso, por lo que le hicimos un escáner y ahí nos dimos cuenta de la perforación de la úlcera. Y cuando alguien tiene eso, sí o sí se tiene que operar», comentó al respecto.
Además agregó que la oportuna consulta de Bravo le permitió ser atendida de forma inmediata, pues su estado de salud pudo haber empeorado.
«Lo bueno es que ella consultó precozmente. Cuando hay una complicación como esta, si la gente se demora en llegar, puede agravarse», indicó, asegurando además que «cuando Renata llegó tenía todo el abdomen con líquido, contenido gástrico que se estaba infectando».
Finalmente, y respecto al estado de salud actual de la actriz, el doctor Muñoz confirmó que «ha evolucionado de manera bien favorable», señalando que deberá permanecer cerca de una semana con “tratamiento antibiótico intravenoso».
Luego de esto, Renata Bravo podrá ser dada de alta, pero deberá seguir un tratamiento vía oral y realizar reposo. «Tiene que evitar factores de riesgo, dejar de fumar, tomar protectores del estómago tipo omeprazol y controlarse con exámenes», finalizó el profesional.