El viernes pasado se emitió el último capítulo de «Podemos Hablar», programa de conversación de Chilevisión conducido por Julián Elfenbein y que dio por finalizada su temporada.
Episodio en el que la modelo Mariana Marino, la actriz Lorene Prieto, la bailarina María José Campos, el actor Francisco Gormaz, el humorista Ricardo Meruane y el periodista Juan Pablo Queraltó fueron los invitados. Pero este último protagonizó un emotivo momento tras recordar al fallecido Ítalo Passalacqua.
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En la última parte del programa, Julián Elfenbein le mostró a Juan Pablo una fotografía del fallecido periodista, por lo que Queraltó le dedicó bellas palabras, al igual que a su pareja, Patricio.
«Siempre me dio muchos consejos, una persona súper generosa. Tenía un sentido del humor increíble (…) recuerdo grandes momentos en el ‘SQP’, con Felipe Avello, las bromas que hacíamos y él también se prestaba», primero dijo el panelista de «Contigo en la mañana».
Además agregó que Ítalo nunca se pudo recuperar del accidente automovilístico que sufrió en 2014, episodio que intensificó su amistad. «Nuestra amistad post accidente creció mucho. Ítalo siempre participó en mis cumpleaños, siempre estuvo con nosotros, con la Fran. Es una persona a la que nosotros queremos mucho, junto con el Pato», señaló Juan Pablo.
«Me hubiese gustado, quizás, en la última etapa de su vida, haber estado más con el viejo. Quizás haber ido más a Mantagua, haber estado acompañando. Si bien el trabajo a uno lo consume, a veces no le permite estar más cerca de la gente que uno más quiere. A veces el Pato me llamaba pa decirme ‘habla un poquito con el viejo’. Siempre le decía que lo quería mucho, que era una gran persona», continuó indicando el periodista.
Finalmente, Queraltó destacó lo importante que fue Patricio en la vida de Ítalo, pues ambos fueron pareja durante muchos años y él lo acompañó hasta sus últimos días.
«El Pato fue y es la persona más importante que ha tenido Ítalo en su vida, y eso a mí me consta. El Pato dio absolutamente todo por Ítalo en su última etapa, él dejó de trabajar, todo, todo. Ahí se nota el amor incondicional que él tenía por Ítalo. Si pudiera retroceder el tiempo, lo que más haría es estar en los últimos minutos más con Ítalo, porque él se lo merecía», concluyó Juan Pablo.