Hace algunos días se encontró el cuerpo fallecido del empresario Pedro Carrión, el cual fue hallado en la ciudad de Quintero, en la región de Valparaíso.
En prisión preventiva por el delito de secuestro con homicidio quedó el segundo imputado en el caso, Pablo Solís Castro, quien actuó coordinado con José Luis Yáñez Soria, el otro imputado que también se encuentra privado de libertad, con el fin de matar a la víctima.
Ahora, salieron a la luz pública crudos detalles del homicidio del empresario que conmocionó al país.
Según la investigación realizada por la Fiscalía Centro Norte en conjunto con la PDI, la víctima viajó desde Algarrobo con dirección a la comuna de Recoleta, específicamente a su empresa ubicada en calle México 889 para realizar trámites.
En el lugar, lo esperaba Solís junto al otro imputado, José Luis Yáñez, quienes se habían concertado para matar al empresario, por lo que ingresaron previamente al recinto para cortar la luz y evitar ser grabados por las cámaras de seguridad de la empresa.
De acuerdo a lo planificado por los imputados, cuando la víctima llegó al lugar lo abordaron y cubrieron su cabeza con una bolsa plástica con el fin de asfixiarlo para dejar la menor cantidad de huellas posibles.
Semiinconsciente, lo llevaron contra su voluntad hasta la carnicería del imputado Yáñez Soria, ubicada en la comuna de El Bosque, donde procedieron a golpearlo en distintas partes del cuerpo y a asfixiarlo hasta provocarle la muerte por sofocación.
Una vez fallecido, Pedro fue desmembrado con sierras de la carnicería del hombre.
Dos días después de lo ocurrido, Solís trasladó los restos hasta la comuna de Quintero, enterrándolos en un recinto que es propiedad de su hermana para no causar mayores sospechas.
Cabe señalar que, según la propia familia de Carrión, este asesinato fue por encargo: «Sabemos quién es», indicó su pareja y madre de sus hijos menores de 8 y 9 años.