En la localidad de Los Vilos existe gran consternación, tras la muerte de Pamela Paredo, de 64 años, una querida matrona que falleció luego de que le inyectaran «algo» para el dolor de cuello.
Según contó su hija Pamela Viera al diario LUN, la muerte ocurrió el pasado 21 de mayo, día en que la mujer se iba a reunir con sus hijos para almorzar. Sin embargo, antes les pidió que la llevaran al hospital, porque quería que le inyectaran «algo».
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«Espérenme 15 minutos», les dijo a sus hijos, pues le dolía el cuello porque había dormido mal, y la noche anterior se había acostado tarde.
Y tras 25 minutos esperándola afuera del hospital, uno de sus hijos comenzó a llamarla. Un hombre contestó el teléfono, y les recomendó ir a la urgencia del hospital, donde la matrona había trabajado durante 35 años.
«Al abrir la mampara de urgencia, mi hermano se encontró con 10 personas tratando de reanimarla, cosa que se extendió por 30 o 40 minutos», recordó su hija. No obstante, a pesar de los intentos, Pamela Paredo falleció.
Tras esto, surgieron diversas teorías sobre el deceso. Un funcionario les contó que cuando le estaban inyectando una tercera solución, la mujer comenzó a temblar y le salió espuma por la boca. Mientras que otro en cambio, comentó que había sufrido un shock anafiláctico por una reacción alérgica.
Las conclusiones del Servicio Médico Legal no fueron aclaratorias, ya que la autopsia determinó que la causa sería una «hepatopatia en estudio».
Debido a esto, el abogado Alejandro Mendoza interpuso una querella, con el fin de que se investigue la misteriosa muerte.
«Se han solicitado diversas diligencias, incluyendo la investigación de quién le inyectó y qué se le inyectó, así como un examen médico legal de la sangre», señaló al medio antes citado, ya que sus hijos quieren conocer la verdad tras la muerte de Pamela Paredo.