El diseñador argentino radicado en Chile, Nicanor Bravo, vive un complejo momento. El pasado 21 de junio, sufrió una inundación en su taller y hogar, perdiendo la gran mayoría de vestidos que había creado para un desfile a su beneficio. Ya que actualmente se encuentra recaudando dinero para un tratamiento contra el cáncer que padece.
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En conversación con Las Últimas Noticias, el destacado diseñador de moda, entregó detalles de las pérdidas que sufrió producto del temporal que afectó a diversas regiones del país.
«Se me arruinaron los vestidos. Tenía algunos en el showroom y otros para un desfile que me habían invitado la semana que viene, para apoyarme. Los trajes eran para llevarlos, pero están arruinados. Nada que hacer», primero contó Nicanor.
«Me llueve sobre mojado», agregó, haciendo referencia a los difíciles momentos que ha enfrentado el último tiempo, producto de la grave enfermedad que padece, pues fue diagnosticado con cáncer colorrectal, tiene deudas y dificultades para salvar su casa donde vive con once perritos.
Por esta razón, Bravo, realizará un sorteo con 5 mil tickets a $5000 donde el premio mayor es un vestido de novia u otro a gusto del ganador avaluado en 2 millones de pesos. Los tickets se encuentran disponibles en su página web nicanorbravo.cl.
Y luego de terminar con sus sesiones de radioterapia y quimioterapia en marzo, el diseñador reveló que se realizó el PET para determinar si el tratamiento había sido satisfactorio.
«Los resultados los tiene mi médico, pero debido a todo esto, no pude saberlos. Si me llamaron para decirme algo, no había posibilidades de contestar porque estaba con toda la inundación», detalló al medio antes citado.
«No sabemos de dónde vino el agua. Hay canales, pero casi todo Chicureo se inundó», indicó después. «Murió el equipo de música, internet, muebles. Mi cama, que había diseñado ya no sirve», reveló muy afectado.
«Necesito camas para ellos, porque no tengo. Se mojaron todas. Ellos en la casa tienen sus habitaciones, los tenía adentro porque estaba lloviendo y ellos estaban con sus patitas mojadas, mirándome como si preguntaran en qué pueden ayudar», especificó después.
Finalmente, Nicanor Bravo confesó que «estoy cansado, dormí tres horas y me está doliendo todo de nuevo. Esto me tiene mal, no puedo creer que puedan seguir viniendo cosas malas».