Gran temor y preocupación ha generado la llegada del huracán Milton a las costas de Estados Unidos, donde permanecen varios chilenos como Maura Rivera, Mark González, Marcela Vacarezza y Rafael Araneda, entre otros.
Cabe recordar que este fenómeno meteorológico está calificado en categoría 5 por su peligrosidad, por lo que las autoridades han llamado a la población para que evacúen las zonas de riesgo. Contexto en que Marcela Vacarezza conversó con el matinal «Mucho Gusto» de Mega, para contar cómo está viviendo esta situación con su familia.
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«Todo el mundo está muy pendiente, hay mucha información y noticias de lo que está sucediendo», primero dijo la animadora. Agregando que su familia no se verá afectada por el huracán, ya que el sector donde viven no será azotado.
«Gracias a Dios, nosotros estamos en la zona de Miami, vivimos en el condado de Broward, que es un poco más al sur, y no vamos a sufrir este huracán como en la zona centro, porque realmente va a ser bastante catastrófico», expresó la esposa de Rafa Araneda.
«Donde estamos nosotros vamos a tener desde hoy en la noche lluvias y vientos, pero gracias a Dios no fuertes, solo a los que estamos acostumbrados siempre, pero nada más», indicó.
Además, la comunicadora contó que su esposo tuvo que adelantar trabajo, ya que su canal se enfocará en cubrir el huracán Milton. «Él grabó sus programas. No va hoy día ni mañana y solo queda funcionando prensa. Trump tenía una grabación en el mismo estudio durante el lunes y también lo suspendió», confidenció.
Para finalmente comentar que, a pesar de que el huracán no afectará directamente a la zona donde vive, de igual forma se deben preparar.
«Te puedes preparar de todas las formas posibles, pero con la fuerza de la naturaleza uno se siente tan pequeño, tan diminuto, da susto. Cuando llegan esas alarma de posible tornado, yo los encierro a todos en el clóset y los despierto a las 2 de la mañana», reveló.
«Acá en el sur estamos todos bien gracias a Dios, y esperamos que siga así. Hay que estar pendientes de las alertas de los tornados, ojalá que no, pero gracias a Dios aquí está todo tranquilo, la gente llama, pregunta, los amigos se comunican, así que está todo bien», concluyó.