El más reciente episodio de «El Internado» dejó una de las revelaciones más comentadas de la semana. Nicolás Solabarrieta ingresó de manera temporal al reality —instalado en Perú— para acompañar a su padre, Fernando Solabarrieta, en un complejo momento personal. Sin embargo, lo que parecía ser una breve visita terminó convirtiéndose en una inesperada catarsis emocional.
Durante su estadía, el exfutbolista se sinceró sobre su quiebre con Valentina Torres, conocida popularmente como «La Guarén», con quien protagonizó uno de los romances más intensos del reality «Tierra Brava». Tras salir del encierro, la pareja intentó continuar su relación, aunque entre controversias, distanciamientos y reconciliaciones que los mantuvieron en constante exposición mediática. Finalmente, optaron por seguir caminos separados y, hasta ahora, ambos permanecen solteros.
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En conversación con Tita Ureta dentro del programa, Nicolás no pudo evitar emocionarse al recordar la historia que compartió con Valentina. Fue entonces cuando confesó, sin rodeos, que aún siente amor por ella.
«Yo me quería casar. Lo hablamos en su momento con Valentina», reveló, visiblemente afectado. Al ser consultado por sus sentimientos actuales, respondió con honestidad: «Sigo enamorado».
Pese a que la ruptura ocurrió hace ya varios meses, Solabarrieta no descartó del todo la posibilidad de una segunda oportunidad. Con cautela, pero dejando abierta la puerta, expresó: «El tiempo lo dirá».
La declaración rápidamente generó repercusión en redes sociales, donde seguidores de la expareja manifestaron sorpresa y también esperanza de una posible reconciliación.