Hace unos días la modelo ingresó al encierro para reencontrarse con Marco, y desde que pisó el lugar el italiano tuvo un cambio de actitud.
En una nueva actividad, la argentina se fue de cita con Pascual, a quien no conocía, haciendo que Marco se indignara con la situación y se mostrara violento: golpes a las paredes y gritos en contra de Milla alteraron la tranquilidad del granero.
Al llegar de la cita, Oriana fue la encargada de contarle todo a la argentina que soltó el llanto y se dirigió a encarar a Ferri, donde hubo hasta un vaso lanzado a la pared.