Se dice que uno de los sueños en vida del fallecido animador de TVN, Felipe Camiroaga, era el de adoptar un niño de algún sitio remoto vulnerable. El asunto es que ahora, el animador del matinal de Canal 13, Martín Cárcamo, habría cumplido uno de los sueños del entrañable Halcón de Chicureo, y habría adoptado a un niño hatiano, que sufría las penurias de uno de los lugares más pobres del mundo.
Al parecer, el niño ya vendría en camino a Chile para unirse a la familia del rubio natural de la Televisión chilena, un gesto noble que debería ser replicado.