La bella relacionadora pública se sometió a unos retoques he un mes, con la idea de levantar su nariz para que volviera a ser tan respingada como en el pasado.
Según le contó a LUN, la rubia de 31 años estaría un poco arrepentida con el resultado porque el bótox aplicado «me embarró la expresión dulce que tenía mi cara cuando sonreía. Se me hacían unas patitas de gallo que ya no están y me cambiaron la mirada. Creo que me ajeventé».
¿Qué opinan ustedes?