Según las bases y fundamentos de la línea deportiva de la cantante y diva Beyoncé, llamada «Ivy Park», las mujeres deben inspirarse y apoyarse mutuamente pero, ¿será esto tan cierto luego de que hayan acusaciones de explotación laboral?.
Ahora resulta que quienes fabrican las prendas, son personas pobres, en su mayoría mujeres con poca paga (cobran 5,46 euros al día) y en talleres clandestinos en Sri Lanka. Todo esto fue dado a conocer por el diario británico The Sun, en el que estiman que las mujeres laboran por más de 60 horas a la semana y en que no les alcanza ni para costearse a leggings, que ellas mismas producen.
Culpan a Topshop y Nordstrom (son los distribuidores de la marca) de abusivos y explotadores, donde sus trabajados no tienen capacidad adquisitiva y las condiciones laborales son patéticas. Relata una chica, que vive en una residencia de 100 habitaciones cerca de la fábrica pero la situación de salubridad es desesperante.
Es confuso para todos nosotros lo que ha hecho la «Queen B«, pues es ella una de las mayores defensoras de los derechos de la mujer así como la explotación sexual que padecen.
Por oto lado, un representante oficial de la marca ha emitido un comunicado en el que niegan rotundamente las acusaciones y aseguran que tienen un programa ético bastante riguroso. Alegan: «Estamos orgullosos de nuestros esfuerzos en términos de inspecciones y auditorias en las fábricas. Nuestro equipo en todo el mundo trabaja muy de cerca con nuestros proveedores y sus fábricas para asegurar el cumplimiento».
¡Es una penosa noticia para los fanáticos de la diva Beyoncé!