El periodista de TVN lleva una semana en la zona centro sur del país, cubriendo los incendios forestales que están descontrolados hace varios días. Gonzalo Ramírez realizó un contacto en directo desde Santa Olga, localidad donde se quemaron cerca de 1000 casas producto de los incendios.
Pero mientras realizaba el despacho comenzó a llegar gente al lugar, reencontrándose con lo que alguna vez fue su hogar; viendo todo totalmente destruido por las llamas. Tras esto comenzaron a llorar de impotencia y pena a lo que Gonzalo Ramírez pidió al cartógrafo que no los mostrara.
El periodista consideró que no era necesario mostrar un momento tan íntimo y desolador en pantalla, ya que no es necesario mostrar tanto morbo para informar.
Su gesto fue aplaudido en redes sociales: