Hace unas semanas, los seguidores de «Verdades Ocultas» vieron el cierre de un ciclo en la teleserie, cuando Rocío finalmente decidió dar por terminado su matrimonio. Pero eso no fue todo, porque al mismo tiempo que Tomás se volvía a casar -esta vez con Amelia-, el personaje de Camila Hirane le contaba a Laura, su mamá, que estaba embarazada, pero prefería mantenerlo en secreto.
«Tomás está con Amelia, que es su hermana, y ella prefiere dar un pie al lado. Esa decisión está principalmente motivada porque ella lo encontró en la cama con otra y con esa traición encima es imposible continuar con la relación», comentó la actriz en conversación con el portal de Mega.
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Según la intérprete de esta apuesta dramática, «ocurre esa traición y de ahí en adelante Rocío deja de ver a Tomás como su amor, su pareja, e incluso como el papá de su guagua. Como que es un secreto que está dispuesta a guardar».
Por otro lado, Camila analizó que, por ser una teleserie de larga duración, el proceso permite que los personajes «empiecen a descubrir que habían estado equivocados, a sacar conclusiones de vida».
Eso se ve reflejado, por ejemplo, cuando Rocío reconoce ante su madre que en el pasado la criticó tanto por sus decisiones, y ahora entiende que «hay verdades que es mejor ocultar».
«Yo creo que la vida es un poco así. Uno entiende a sus papás cuando es papá. Y nada, es bonito que los personajes se den la vuelta y se contradigan de lo que eran. La vida es así, uno a veces está en la vereda de la mentira, y otras en la de la verdad… depende de dónde te pongan las circunstancias de la vida», reflexionó también en la entrevista.
Finalmente, concluyó diciendo: «Ella es una buena persona, con principios potentes y todo, hasta que tiene que proteger a su hijo de toda la oscuridad y la maldad que se vive entre Tomás y Agustina y todo lo que pasaría si ella dice la verdad».