Una vez más, Katherine Salosny se encuentra en la palestra, esta vez por ser parte de un llamado ‘manifiesto’ del diario La Tercera. Espacio en el que la animadora habló sobre diversos episodios vividos tras ser despedida del matinal «Mucho Gusto» de Mega.
Lee también: Kathy Salosny confesó que en el pasado le gustaba un conocido animador del medio local.
Según señaló, muchas veces tuvo que soportar un juicio público muy duro. “Mi casa estaba llena de periodistas todo el día. Me criticaron más por ser mujer. Tuve que ponerle el pecho a las balas y asumir este delito. Estoy muy arrepentida”, primero dijo sobre su polémica detención de hace un par de semanas, cuando fue sorprendida manejando en estado de ebriedad, instancia en la que fue dejada en libertad inmediatamente.
Para luego agregar: «El psicoanálisis me salvó la vida. Estuve en el diván por 18 años, cuatro veces por semana. Llegó un momento en que tenía que hacer frente a los problemas que tenía. Me daban crisis de pánico por situaciones a nivel afectivo que me iban sucediendo. Cuando enfrentas la verdad, empiezas a aprender y puedes vivir contigo mismo de manera honesta. A eso me ayudó el psicoanálisis».
Sin embargo, llamó mucho la atención la revelación que hizo sobre las peticiones que muchas veces le hacen a las mujeres que trabajan en televisión.
«Algunos jefes me pidieron que me pusiera pechugas. Eran otras épocas. Autoridades de canales en los que trabajé me decían que así me veía mejor en pantalla. Yo me negaba, me gustaban mis no pechugas. A las mujeres se les exige mucho más en televisión. La imagen siempre ha sido un tema», sostuvo la animadora de TVN.
¿Qué te parece?