«Él venía gritando y llorando»: Fran García-Huidobro vivió extraña experiencia cuando estuvo internada

Un total de 23 días estuvo internada Francisca García-Huidobro en la Clínica Alemana, luego de ser diagnosticada con una insuficiencia renal severa que se complicó por una bacteria. Tras salir de la UTI y recibir el alta, la animadora de Canal 13 retornó a su hogar, y este lunes reapareció en televisión.

Lee también: Paty Cofré contó en «Bienvenidos» el drama que no la deja jubilar a sus 80 años.

Francisca entregó una sincera entrevista a su compañero de labores Sergio Lagos, con quien conduce el late «Sigamos de largo». En ese contexto, dijo que hace poco le dieron la autorización para volver a manejar, y además reveló detalles de su tiempo internada, contando que debe programar una operación para quitar un cálculo renal y está a la espera del resultado de una punción lumbar para conocer el estado de su anemia.

Pero sin duda fue la extraña experiencia que vivió García-Huidobro la que llamó la atención, esto mientras estaba en una pieza de la clínica, donde se topó con un sujeto que quería saber sobre su estado de salud, aunque la animadora no lo conocía.

Entrada Relacionada

«Yo estaba en la pieza, pero creo que estaba en el sillón, y estaba mi hermana. Entra un tipo a la pieza, al que yo no conocía, y entra muy rápido. Algo muy raro porque en la UCI no se puede llegar y entrar, tienes que decir a qué paciente vas a ver, si estás en la lista o no», relató Francisca.

«Mi hermana reacciona, se para y lo frena. Él venía gritando ‘Fran’, llorando, y ahí entraron unos guardias, lo sacaron y ahí yo le dije a mi hermana que fuera a hablar con él porque me dio pena, porque imagínate cuánto tiempo tuvo que haber estado ahí tratando de colarse», indicó.

Luego de que su hermana hablara con el sujeto, se enteró de que era un fanático de la animadora de Canal 13 y solo quería conocer detalles de su estado.

«Me dejó un regalo. Una cadena y una carta, pero igual tuvieron que cambiarme de pieza al lado de donde estaba el centro de las enfermeras y los doctores, por seguridad. Porque lo otro era ponerme un guardia y yo encontré que era demasiado Arturo Vidal», finalizó.