Han pasado casi cinco años de la muerte de la cantante británica Amy Winehouse, quien se unió al grupo llamado «de los 27».
Y es que sus excesos, particularmente con las drogas y el alcohol, llevaron a cabo su temprano deceso.
El legado de la artista sigue abriendo puertas, ya que su casa se convirtió en un centro de rehabilitación para tratar a mujeres con adicciones, el que tiene por nombre The Amy Winehouse Foundation.
Esta casa podrá albergar hasta 16 mujeres, entre los 18 y 30 años, y permanecerán ahí por dos años.
Las mujeres que entren deberán cumplir con normas, las que incluyen una completa abstinencia de drogas y alcohol, además de no poder recibir visitas nocturnas.
El centro cuenta con una completa vigilancia 24/7, para que no puedan ingresar ningún tipo de droga.