Sabíamos que se iría, pero la renuncia fue una sorpresa. Sin embargo, lo que más sorprendió no fue eso, sino el descargo que hizo Silvina Varas el día lunes en su cuenta de Instagram, el que posteriormente tuvo que borrar (lee aquí las acusaciones completas).
En el texto, la ex de Ignacio Lastra decía -entre otras cosas- que la producción de «Doble Tentación» la amenazó con multas millonarias si abandonaba el programa, incluso sabiendo que la chica estaba sufriendo de insomnio y crisis nerviosas. «Ellos optaban por darme tranquilizantes y esconderme cuando recaía», aseguró.
Ante la polémica que han generado sus declaraciones, el productor ejecutivo del reality –Ignacio Corvalán– decidió responderle a Silvina: «Ningún participante está obligado a estar en el reality si no quiere. Ella firmó libremente el contrato en mi oficina, entendiendo las obligaciones y derechos que el mismo contrato establece. En él se indica que el abandono tiene una consecuencia legal, que la hace cumplir el área legal del canal, no la producción del programa», explicó al diario Las Últimas Noticias.
Además, agregó que «ninguna persona amenaza a algún participante ni a nadie, esto no es una cárcel. Es una acusación grave, sin fundamento».
El productor se refirió también al uso de fármacos dentro del encierro, asegurando que todo es evaluado por médicos. «Lo que plantea Silvina fue conversado por ella y por la doctora jefe del equipo. Si la sicóloga no recomendó su salida antes fue porque no lo consideró necesario«, explicó.
¿Le dijeron que podía hacer sus descargos en cámara y después los editaron?, le consultaron a Corvalán desde LUN. Él dice que se graban 24 horas diarias y al aire salen 80 minutos, por lo que «claramente hay una edición, pero el criterio de selección de lo que va al aire pasa por lo que es más atractivo como historia para el público. No es primera vez que un participante se siente perjudicado por la edición, pero la realidad es que nosotros no inventamos lo que ellos hacen en el reality».
Finalmente, Ignacio Corvalán aseguró que, durante los meses de grabación, y en las conversaciones que Silvina mantuvo con él y el equipo de contenidos, «ella siempre insistió en que quería seguir en el reality».
