Ayer te contábamos que la ex pareja de Tea Time, la actriz Trinidad González, aseguró que el músico chileno no es una persona violenta. En conversación con el matinal «Muy buenos días», la mujer que tiene un hijo en común con Camilo Castaldi respaldó su versión de que Valentina Henríquez se autoinfligía daños.
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Pero la familia de la víctima también se ha referido a la denuncia de agresiones que pesa sobre el ex líder de Los Tetas. Ayer fue Gonzalo, uno de los hermanos de la víctima, y ahora es Tamara, una de sus hermanas mayores.
La periodista y diseñadora de 35 años pidió permiso en su trabajo y acompañó a Valentina en los trámites posteriores a la denuncia que realizó el fin de semana. «Hoy no pude ausentarme nuevamente, pero estoy tranquila porque la Vale está con mi mamá. Nosotros somos siete hermanos, cuatro mujeres y tres hombres, siempre hay alguien acompañándola a ella, que es la penúltima de la familia», comentó Tamara al diario Las Últimas Noticias.
«Todo esto tiene muy cansada a la Vale. Nosotros (la familia) hace rato que nos habíamos dado cuenta de que la relación de ellos no era sana. Todos, desde mis papás hasta mis hermanos, tratamos de que ella se alejara de Camilo», agrega la mujer al diario nacional.
Tamara cuenta que su hermana y el músico se conocieron en un recital de Los Tetas en el Teatro Caupolicán. Ese día de diciembre del año 2015, «Camilo se acercó a la Vale y la invitó a una fiesta. Después empezaron a salir y pololear, pero nunca nos imaginamos que iban a durar tanto», contó. «Ella tiene 23 años y Camilo es su primer pololo real, su primera relación seria. Hasta hace poco la veía súper enamorada, callando y tapándole muchas cosas a él. Muchas veces la vi con moretones y siempre tenía una excusa: ‘es que me caí’, ‘me tropecé con tal mueble’. Ha sido difícil».
Además, agregó que su hermana se fue a vivir con el músico hace varios meses, pero no fue hasta enero de este año que asumió por primera vez que él le pegaba. Fueron y volvieron varias veces. Para sus padres, «ha sido una etapa de mucho sufrimiento e impotencia», aclara, pero hoy están orgullosos del paso que Valentina se atrevió a dar finalmente.