Hace más de dos años que Francisca Merino se separó de su esposo Claudio Labbé, poniendo fn a su matrimonio en medio de una bullada estafa que la dejó con importantes pérdidas de dinero. Por esto, en su matinal «Bienvenidos», quieren verla feliz y acompañada, por lo que han hecho varios concursos para encontrar a su media naranja.
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Por eso, hablaron sobre este tema durante la mañana del jueves. Sin embargo, la panelista se emocionó en pantalla al revelar que el día miércoles asistió a terapia junto a sus hijos. «Fuimos los tres -yo y los dos mayores- a una terapia familiar con una sicóloga. Estamos mejorándonos de un proceso porque el de 14 está con síntomas de desconcentración y yo que fui de papás separados sé que nadie se puede concentrar con pena y con rabia (…) Fue súper lindo, hablamos los tres, lloramos, los dos mayores pelean mucho y ella los hizo mirarse y decirse cosas. Para mí ver eso me hizo sentir tan bien… Fue un día súper lindo», comentó.
Pero lo que más afectó a Pancha Merino fue hablar de su soledad. «Igual me cuesta, a veces me siento súper sola. De repente digo ‘qué ganas de que esté mi papá como cuando tenía 60 años y que me proteja’, que le pare los carros a este y que diga ‘esta es mi hija’, como lo hacía cuando mis hermanas grandes se separaron, que llegaba a la casa y decía ‘tú no te preocupes, aquí estoy yo’, pero justo pasó todo esto cuando él se estaba muriendo«, dijo entre lágrimas.
Tras esto, sus compañeros de programa le entregaron contención, pero la actriz aprovechó de dejar en claro que a pesar de lo vivido se mantiene fuerte. «Hay cosas peores, hay gente que sufre mucho más y yo soy una súper agradecida de la vida. Siempre agradezco desde lo más básico: vivir calentita, hasta lo más importante. Igual yo soy súper feliz, hay gente que se me acerca y me dice ‘Pancha ¿estás bien?’. La otra vez la Paz Bascuñán me dijo que me quería ver feliz, y yo le dije que estaba feliz, independiente de que mis planes familiares hayan fracasado… Creo que la vida me ha hecho ser otra, ahora estoy mucho más humana y más consciente».
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