El pasado mes de septiembre, Katherine Orellana fue protagonista del ‘escándalo de la semana’, luego de ser detenida tras agredir a su pareja, Jorge Cáceres, a quien golpeó en plena calle. Episodio en el que, además, la ex chica «Rojo» se encontraba en estado de ebriedad, quedando con una medida cautelar de no acercarse a su novio a menos de 100 metros luego de enfrentar a tribunales.
Tras esto, la cantante visitó el estelar «Primer Plano», donde se mostró arrepentida de haber agredido a Jorge, así como también habló de su problema de adicción al alcohol.
«Tengo un problema de adicción al alcohol. Cuando uno está alcoholizada (…) te conviertes en una botella», señaló en el estelar de farándula.
Posteriormente, fue invitada al matinal «Bienvenidos», donde habló nuevamente sobre este tema y también reveló el miedo que tuvo al ver las imágenes de su detención.
«Me da pánico el día de mañana amanecer muerta o estar presa o involucrada con traficantes… he tenido suerte en la vida no más, porque me he arriesgado demasiado. He arriesgado mi familia, he arriesgado a mi hijo, he arriesgado todo», le dijo entre lágrimas a Tonka Tomicic en aquella entrevista.
Crudo relato que la llevó a tomar la decisión de internarse para comenzar un tratamiento contra sus adicciones, ingresando al centro de rehabilitación el pasado 21 de septiembre. Sin embargo, este miércoles se dio a conocer que, luego de dos meses de terapia, Katherine decidió abandonar el lugar.
En la sección ‘Qué se teje’ del matinal de Canal 13, el periodista Hugo Valencia reveló la verdad tras esta decisión, asegurando que la propia artista le comentó que decidió abandonar su tratamiento para seguir otro camino, pues siempre estaba «muy dopada». Además, el panelista del programa informó que Orellana continuará con su rehabilitación, pero a través de un tratamiento ambulatorio desde Rancagua.
No obstante, el médico Juan Lorca y la psicóloga Carolina Behrens, quienes atendieron a la cantante en la clínica, contaron al mismo matinal que existen otras razones por las que ella decidió abandonar su terapia.
Primero, aseguraron que el uso de fármacos es de carácter voluntario entre los pacientes, de modo que si este hubiese sido el problema, se podría haber conversado con los especialistas para solucionarlo. Agregando luego que al parecer su decisión habría pasado por otros temas.
Sobre esto habló la mamá de Katherine, Inés Soto, quien dejó entrever que la pareja de su hija la habría convencido de abandonar su tratamiento. «Parece que la convenció su pareja, aunque digan que no», concluyó.
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