Renata Ruiz es una de las modelos más reconocidas de nuestro país. Con una exitosa trayectoria, es parte de importantes desfiles y eventos sociales, luciéndose además como rostro de diferentes marcas.
En el plano amoroso la ex Miss Chile de 33 años también está plena y feliz, ya que pronto se irá a vivir sola junto a su pareja. Sin embargo, su tranquilidad no es completa ya que tendrá que dejar el hogar que comparte con su madre, quien hace dos años fue diagnosticada con el mal de Parkinson.
«La enfermedad de Parkinson es una patología neurodegenerativa de alta prevalencia, que se origina por la pérdida neuronal progresiva de la sustancia nigra, estructura que se encuentra en el cerebro y que tiene una importante función en el movimiento y control de la postura de los individuos. Es progresiva y hasta el momento no tiene cura», explicó la docente de Terapia Ocupacional de la Universidad San Sebastián, Verónica Guerra a Bio Bio Chile.
Desde hace años, Renata se hace cargo de su madre, ya que es la única de las tres hijas que vive en Chile, razón por la cual ha venido aplazando sus planes desde hace mucho tiempo.
«El Parkinson es una enfermedad degenerativa… así que -mi mamá- no está bien», reveló la modelo al diario Las Últimas Noticias.
Por esta razón, decidió contratar a dos enfermeras que vivan con ellas, quienes les ayudan a sobrellevar la situación de la mejor manera. Las profesionales además se hacen cargo de su madre durante las noches y los fin de semana, es por ello que decidió irse a vivir sola, aunque la decisión no fue fácil, según indicó.
«Fue una decisión bien complicada, pero que necesitaba tomar para empezar a madurar», aseguró.
«Me tenía un poco complicada vivir con mi pareja y otras dos personas (las enfermeras), además de mi mamá. Ahí me di cuenta que se me estaba yendo todo de las manos. Ya no tenía dónde meterme y quiero comenzar una familia», agregó en la entrevista.
Pero Ruiz tiene todo pensado para que su madre no se vea perjudicada con esta decisión: compró un departamento que queda a tres cuadras de la casa donde actualmente vive en Providencia, lugar donde comenzará una nueva vida con su pololo de hace más de tres años.
«Es perfecto, porque estoy al lado, literalmente. Si hay un terremoto llego inmediatamente y ni siquiera necesito auto. Si le viene cualquier cosa o si necesita algo no me demoro nada», señaló al diario nacional.
«Mi mamá está súper feliz por mí. Vamos a tener mucho más espacio porque ahora estábamos todos apretados y nadie tenía su independencia. Al principio, cuando le dije la noticia se quedó como pensando qué iba a pasar con todo porque no estamos acostumbradas. Me dice que piensa que el cambio será muy bueno para nuestra relación. Imagínate lo irascible que estoy a veces, porque me preguntan todo y soy la líder de la casa. No puedo resolver todas las cosas, tengo harto trabajo y siento que con la distancia vamos a aprovechar mejor el tiempo juntas», reconoció.
Aunque de igual manera esta decisión tiene a la modelo un poco sensible, «Aún me viene un lagrimón cuando lo hablo o me acuerdo de que esto va a pasar. Es difícil decirlo, pero en este momento tengo la situación económica para hacerlo y estoy súper agradecida. Seguiré haciéndome cargo de todo, pero con espacio. Incluso mi oficina estará en el departamento de mi mamá», explicó al medio.
