Corría septiembre del año pasado cuando Yanina Halabi y Patricio Laguna protagonizaron el escándalo de la semana y fueron formalizados por violencia intrafamiliar. En esa oportunidad, los dos quedaron en calidad de víctimas y de imputados, pues ambos tenían lesiones y quedaron con prohibición de acercarse.
Como medida extra, se le exigió a la bailarina que abandonara el hogar que compartía junto a sus hijos y el ex concejal de Maipú.
Dos meses después de lo ocurrido, Pato Laguna puso una querella contra su ex pareja por maltrato habitual, y este martes fue el turno de Yanina para presentar su defensa, pues solicitó el sobreseimiento de la causa. Sin embargo, la jueza negó este recurso porque los hechos de violencia que se presentaron durante toda la relación habrían provocado algún tipo de daño moral al modelo, según consigna el diario Las Últimas Noticias.
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Lo que más llamó la atención durante la audiencia realizada el día de ayer fue el crudo relato de los episodios de violencia en la pareja que entregó el modelo y ex chico reality: «Me golpeaba físicamente o con cualquier objetivo que tuviera a mano (platos, sillas, laptops, entre otras cosas). Me humillaba y me denigraba de manera grosera y ofensiva. Me decía que me engañaría con cualquiera, puesto que la querellada en su imaginación estaba convencida de que le era infiel. A tanto llegó, que descubrí que me había colocado un GPS», dice parte del escrito de 19 páginas que contiene la querella interpuesta por Patricio.
Además, uno de los abogados de Laguna relató que «Yanina le señala que su título (ingeniería civil en construcción) se lo habían regalado y que era tonto, que también era viejo y que tenía pocas habilidades amatorias».
Cabe recordar que los hijos de la pareja se encuentran al cuidado temporal de Pato Laguna, quien actualmente vive con sus padres, ya que ellos le ayudan con el cuidado de los dos niños.
