En medio de la recta final de la primera temporada de «Perdona nuestros pecados», vimos que Gerardo Montero salió de la cárcel para encontrarse con un oscuro panorama: su ex mujer, Isabel Quiroga, desquiciada por los celos y la envidia, empujó a Antonieta por el balcón de la casa de los Möller, provocando la muerte del bebé que esperaban ‘Toñita’ y el médico de Villa Ruiseñor.

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El hijo de Ángela y Lamberto lamentó no haber estado ahí para proteger a la mujer que ama, por lo que protagonizaron juntos una conmovedora escena en la que lloran la pérdida de su hija.

Pero anoche, el personaje de Nicolás Oyarzún se atrevió a enfrentar a su esposa con un duro mensaje cargado de odio: «Enferma de mierda. Te vas a pudrir en el infierno por lo que hiciste. Ojalá te hubieses muerto en ese parto para no tener que verte la cara nunca más, Isabel Quiroga».

Y agregó: «Yo me voy a encargar de cagarte la vida. Me voy a encargar de que tu vida sea miserable».

La cruda escena les mostró a los televidentes una faceta del personaje que no se había visto hasta ahora, pero debía dejarle las cosas claras a la hija mayor de Armando Quiroga: no volvería a ver a su bebé, porque él como padre se encargaría de criarlo lejos de ella.

Los fanáticos de la teleserie nocturna de Mega celebraron las palabras de este ‘nuevo Gerardo’, quien ahora lleva el peso de haber pasado por una cárcel y perder a su hija sin poder hacer nada para evitarlo.

¿Qué les pareció la escena?