Luego de estar dos días en el reality «Gran Hermano VIP», Oriana Marzoli decidió abandonar voluntariamente el programa. Sin embargo, la venezolana no tenía contemplada la gran penalización que recibiría antes de ser eliminada por decisión del público.
«La gente no tiene ni idea de lo que es estar sometida a esa presión durante tres años seguidos. La gente solo juzga al personaje público; no entiendo la falta de humanidad en las personas. Me equivoqué en que este no era el momento idóneo para entrar en este reality, solo eso», explicó en aquella ocasión Oriana.
Marzoli habría intentado negociar con la producción del reality español para no recibir una millonaria multa (la cual aún no ha sido revelada), a cambio de aguantar unos días más en el encierro. No obstante, el programa no accedió a esta petición.
Según señala el sitio español 20 Minutos, las productoras y cadenas de televisión invierten mucho dinero en sus concursantes, ya que esto incluye viajes, alojamiento y trámites burocráticos, entre otras cosas. Por esta razón, y para evitar que el dinero sea perdido, se estableció una cláusula para evitar que los concursantes renuncien antes del tiempo estipulado.
«Los productores se cuidan mucho en hacerlo así, porque que un concursante renuncie es una gran complicación, porque puede desnivelar un concurso, el relato de un programa o suponer ediciones posteriores si el concursante decide que no quiera que se emita algo que grabó», explicó una fuente al interior del sitio antes mencionado.
De esta manera, Oriana Marzoli deberá desembolsar una millonaria suma de dinero tras renunciar a «Gran Hermano VIP», cifra que pronto sería revelada.
Por otra parte, es importante recordar que no es primera vez que la ex chica reality hace este tipo de cosas en Telecinco. Un claro ejemplo de esto es que en «Supervivientes» participó dos veces, como concursante y como invitada, y en ambos casos se fue a las pocas horas de ingresar, ya que no aguantó las condiciones extremas del espacio.