Este viernes, Chilevisión emitió un nuevo capítulo de su programa «Podemos Hablar», el que es conducido por Julián Elfenbein y que esta vez contó con nuevos invitados: Pablo Zalaquett, Claudio Borghi, Karen Doggenweiler, el ‘Rumpy’, Katty Kowaleczko y Pamela Díaz.
Recordemos que este espacio tiene la particularidad de que el conductor va realizando una ronda de preguntas, y quienes se sientan identificados deben contar sus vivencias. Contexto en que Julián preguntó sobre quién había sufrido violencia intrafamiliar, momento en que Katty dio un paso adelante, entregando un crudo testimonio.
“Por suerte estuvimos solo 6 meses casados, y me tuve que rehabilitar también de la violencia. El problema es que fue un secreto, y cuando las cosas no se conversan, no existen. Cuando uno está golpeada y vive en ese círculo, explota en un hoyo negro y no ves salida. Lo único que sientes es que tarde o temprano te van a matar o te vas a matar”, primero contó.
Aunque la actriz entregó un potente testimonio, en todo momento se le vio compuesta, a pesar de que confesó no tener amigos ni familiares cerca cuando ocurrió todo esto, pues se fue a vivir al norte con su en ese entonces pareja.
«A mí me encerraban bajo llave, porque esa era una persona con esquizofrenia (…) en ese tiempo tenía poca información. Entonces decía ‘lo va a superar'», agregó luego la actriz.
Momento en que el animador le preguntó si había pensado en quitarse la vida, a lo que ella contestó que sí. “Una vez le dije a él, ‘¿sabes qué? No quiero seguir viviendo’, yo estaba con una depresión muy grande. Después de unos golpes, salió y volvió con dos frascos de Valium, que es como un tranquilizante. Él se fue, y yo me los tomé”, expresó.
Finalmente, Kowaleczko dijo que, gracias a la ayuda de unos vecinos que escucharon una de las peleas, pudo salir del lugar, sin embargo, aseguró que los hombres que maltratan a sus parejas «son grandes manipuladores, y yo llegué a pensar que me lo merecía. Porque te insegurizan tanto, que piensas que tienes la culpa. Hoy hay información maravillosa para los cabros», concluyó.