Ayer les contábamos sobre el gran revuelo que causaron en redes sociales las recientes imágenes de Angie Jibaja, quien lucía realmente demacrada en medio de un evento que se realizó en una discoteque de Perú.

Seguidores de la ex chica reality se acercaron para fotografiarse con ella, viralizándose rápidamente estos registros que, por cierto, hicieron crecer los rumores de que habría recaído en su adicción a las drogas.

“Hay gente muy mala, demasiado mala, que quiere verme muerta realmente, que quiere verme en la cárcel (…) Asusta o afecta un poquito, pero nada más quiero decirles que se vayan a la mier**”, expresó la actriz y cantante a modo de defensa, refiriéndose a los medios de prensa que hablaron mal de ella.

La cosa no quedó ahí, pues durante la noche del miércoles, Angie utilizó la sección Stories de Instagram para comunicarse con sus fans, preguntándoles de dónde la seguían y qué querían saber sobre ella.

En ese contexto, reveló que está trabajando en nuevos proyectos musicales y relacionados con la moda, pero en silencio. «En mi país cierta prensa me quiere destruir, pero pronto les cerraré la boca», fue parte de lo que dijo.

Por otro lado, en el plano laboral, no descartó volver a ingresar a un reality show. «Lo he pensado. Si hay una propuesta lo estudiaré, pero sí, por qué no», explicó.

Otras de las preguntas que llamaron la atención fueron las relacionadas al futuro de sus hijos menores, Janko y Gía, cuya tuición perdió este año, por lo que han pasado del cuidado de su abuela al de su padre biológico, quien está separado de Angie hace años, y actualmente tiene otra pareja y un hijo con ella.

«Mis hijos están bien. Momentáneamente con mi hermana. Le pido a Dios que después de mi hermana, que los adora y es mutuo, me recupero y vuelven conmigo sí o sí, ya que sería muy injusto que ahora se los den al susodicho», comentó en una de las publicaciones.

Finalmente, Jibaja aseguró haber superado las drogas y estar limpia, y agregó lo arrepentida que estaba por haber caído en esas adicciones. «A las drogas diles NO. Se te presentan como para tapar el dolor. Al final, solo tienes que ser demasiado fuerte. Puede ser peor que un cáncer. Yo lo superé gracias a Dios», concluyó.