El matrimonio Valdivia-Conserva la está pasando bomba por tierras itálicas, y están lejos de la parafernalia de la televisión chilena, y de las polémicas en que se hubieron involucrados en La Red.
Claudia Conserva cuenta que en Italia está todo una ama de casa, y debe planchar, barrer, lavar, cocinar, y llevar a sus hijos a la escuela. Allí cuenta que se ha hecho un tanto complejo la adaptación, sobre todo de los niños por el idioma, pero dice que los traductores de internet ayudan. Por otro lado, dice que el «pollo» anda relajado, incluso que va al gimnasio y está mucho más delgado y escultural.