Se conocieron en «Mekano» y ya llevan 16 años de relación, de la que además nació su hijo Guillermo, de 11. Anoche visitaron el programa «Sigamos de largo», de Canal 13, tras mucho tiempo de no aparecer juntos en pantalla.
Karen Bejarano y su marido Juan Pedro Verdier conversaron sobre el inicio de su romance, pero también abordaron el paso de la comunicadora por Mega y el matinal de TVN, además de la filtración de sus fotos íntimas en 2017.
En ese contexto, el uruguayo intervino para cuestionar la forma en que se abordan ciertos temas en televisión, y reveló un potente testimonio del que se sabía muy poco hasta ahora. «Nosotros pagamos 15 millones de pesos en medicamentos. Estuve 40 días internado en una institución de salud mental», comenzó diciendo.
«Hoy estoy sano. Me dieron el alta hace un mes. La frase que a mí me carcomía la vida era ‘no fui capaz de cuidar a mi familia’. Eso me tuvo 40 días con personas con anorexia, adicción a la cocaína, con intentos de suicidio, con gritos a las 3 de la mañana diciendo ‘mátenme, sáquenme de acá’… No sé por qué me afectó tanto. Será porque adoro a mi familia», explicó con los ojos empañados y la voz cortada.
Según su relato, para él fue muy fuerte que el responsable de la filtración fuera identificado y quedara libre, y comparó su caso con el de otros en que las víctimas pueden funar a sus agresores en redes sociales, algo que a él no le servía de nada. «Yo tendría que haber ido a la casa de este hijo de puta y asesinarlo, y no lo hice. Soñé con esa pesadilla durante años. La pesadilla era que yo mataba a ese huevón y después me mataba yo. Tuve que comerme todo eso. Subí 40 kilos y ella (apuntando a Karen) tuvo los huevos más grandes que yo para quedarse al lado mío y apoyarme», siguió diciendo emocionado ante el asombro de Fran García-Huidobro.
El ex «Mekano» comentó que incluso perdió la confianza en su género, y no era capaz de relacionarse amistosamente con otros hombres por creer que tenían alguna responsabilidad en lo que le pasó. «Cuando vez a los seres que más quieres en la tierra destruidos y no poder hacer nada… Yo te aseguro que me pones un león o un ejército de personas tratando de dañar a mi familia, no lo van a hacer. No van a ser capaces de pasar encima mío, pero esto estaba fuera de mi control. No había manera en que yo pudiera evitarlo. Lo único que podía anhelar después de pasar por ese infierno era que encontraran al culpable y lo hicieran pagar, pero lo encontraron y no hicieron nada», comentó posteriormente.
Ante el emotivo testimonio de Juan Pedro, su esposa solo tuvo palabras de gratitud hacia él. «Yo la verdad, si me preguntas, lo pasé muy mal, pero lo que más me destruyó fue verlo a él tan mal… No me permití en ningún momento sentirme mal porque él era mi prioridad y me necesitaba. Si yo ya sabía que lo amaba, me di cuenta de que lo amaba mucho más de lo que creía, porque a pesar de todo lo mal que lo pasó, él sí quería estar bien por nosotros», reveló Karen Paola entre lágrimas.
Finalmente, dijeron que la decisión de separarse un tiempo la tomaron juntos, y fue anterior a que determinaran la internación de Juan Pedro, ya que él desarrolló celos enfermizos y paranoia, lo que lo llevó a cometer «muchas estupideces». Además, le preocupaba el ejemplo que le estaba dando a su hijo Guillermo, pues se alimentaba mal, estaba subiendo mucho de peso y lloraba constantemente, incluso por varias horas seguidas.
«Hay gente que se corta y se autoagrede… Yo no lo entendía, pero lo hice. Me agredí con la mano. Karen un día me vio, le contó a la psicóloga. Ella hizo una carta y me internaron», relató para dar a conocer su propia experiencia y hacer el llamado a tomar conciencia sobre las enfermedades mentales, ya que él igualmente tuvo ideas suicidas cuando tocó fondo.