Ayer, en el matinal «Mucho Gusto» realizaron una vez más la sección ‘Los niños preguntan’, donde los panelistas del espacio se ven enfrentados a las ocurrencias de los más pequeños.
En esta ocasión, quien se vio más impactada por el enunciado fue Begoña Basauri, esto luego de que una niña consultara «¿Te has enamorado de una amiga?».
Y es que lo sorprendente fue la sincera respuesta de la actriz, quien comenzó reconociendo que «en algún minuto de mi adolescencia yo me pregunté si me gustaban las mujeres y no los hombres. Como a los 16 años. Me acuerdo que lo hablé con mis papás y todo. Les dije, porque creo que en algún minuto de la adolescencia tener amigas es muy parecido a enamorarse».
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Posteriormente, explicó mejor a lo que se refería: «Uno se pelea con las amigas y es como que el mundo se acaba. El corazón se te rompe. Tu amiga tiene otra amiga y es como fuego interior, celos, cosas muy parecidas a la sensación de enamorarse».
Por otro lado, agregó que a esa misma edad, cerca de los 16 años, los hombres no le resultaban muy atractivos «por cosas higiénicas, olores, flatulencias… no ayudan a que uno los encuentre bacanes».
Begoña señaló que conversó de esto con su familia, inicialmente con su padre, quien a pesar de la incomodidad supo calmarla y manifestarle su apoyo.
«Yo hoy día me lo cuestiono mucho cuando uno hace preguntas asumiendo la sexualidad del resto. Como ‘¿tiene polola?’ a un hombre», confesó también la panelista del matinal.
«Me acuerdo de que mi papá me preguntó algo respecto a un niño que me llamaba mucho a la casa y yo le dije ‘papá, es que no me gusta él y tampoco estoy tan clara si me gustan los niños’. Y mi papá: ‘va a estar todo bien’… Y yo le contaba que tenía esa duda, que efectivamente no me parecían tan atractivos, y hasta el día de hoy encuentro que las mujeres somos mucho más atractivas que los hombres, en general», fueron las palabras con las que se sinceró Basauri.
En ese sentido, la mujer de 38 años explicó por qué cree que las personas de su mismo género le llaman tanto la atención. «Somos súper atractivas en la potencia, en la capacidad de sacar adelante todo. Yo digo ‘las mujeres son bacanes’. Entonces dije ‘me gustan las mujeres y no los hombres’», reconoció.
Más adelante, a los 17 años, Begoña tuvo su primer pololo, que según ella era muy bonito. «Entonces fue como ‘confirmado: le gustan las niñas y se buscó un niño que parece niña’, porque en algún minuto necesitas pertenecer, tener pololo. Y después entendí que en realidad no. Admiro mucho a mis congéneres, las encuentro bacanes y hay una especie de enamoramiento en la admiración, pero no una atracción sexual desde ahí», añadió.
Y finalmente concluyó: «Respondiendo a la pregunta, creo que nunca me he enamorado de una mujer, pero sí me he admirado hasta la sensación de decir ‘qué heavy que me podría enamorar de ella por todo lo que la admiro’. Eso me pasa, que encuentro que las mujeres son bacanes».
