Fue en marzo de 2019 que, tras varios episodios de polémicas y recaídas, Angie Jibaja perdió la tuición de sus hijos menores: Janko y Gía.
Los niños pasaron por el cuidado de la abuela, y también de la hermana de la ex chica reality, pero ya con varios meses alejados de a madre, la justicia mientras tanto determinó que la custodia quedara en manos de Jean Paul Santa María, el padre biológico.
Cabe mencionar que él hoy en día mantiene un romance con Romina Gachoy, y con ella tiene también un pequeño hijo en común.
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En redes sociales, el cantante peruano comparte constantemente registros donde aparecen sus hijos. A inicios de marzo, de hecho, mostró cómo se preparaban para su primer día de clases, y además dejó en evidencia la gran celebración que hicieron por el cumpleaños número 10 de Janko.
Sin embargo, la ex participante de «Doble Tentación» no ha tenido ningún contacto con ellos, pues denunció que su ex no le permite hablar por teléfono con sus hijos, ni mucho menos pasar a verlos, sobre todo en medio de la crisis mundial que se vive por el coronavirus, y que tiene al país vecino con cuarentena obligatoria desde hace varios días.
Utilizando su cuenta de Instagram, en la sección de Stories Angie mostró conversaciones con Jean Paul, aunque más bien son monólogos, pues los mensajes que se leen son solamente los que ella envía y él no le contesta.
Por lo mismo, la actriz y modelo hizo un llamado desesperado en la misma plataforma: «Callé, callé, callé por seguir las reglas y el temor a que a mis bebés se los lleven a un orfanato. Me caí en un hueco muy profundo que se llama depresión… Ya que el poder no me escuchó, ahora grito auxilio a mis seguidores. Los amo, espero que lo lean detenidamente. Ruego a Dios por todos. Esta carta es un ‘ya no puedo más’. DEVUÉLVANME A MIS NIÑOS», redactó Jibaja junto a una carta donde señala que teme por Gía y Janko, pues el padre que ahora está a cargo de ellos les hizo mucho daño psicólogo en el pasado, y además negó por harto tiempo que los niños fueran hijos suyos, no asumiendo así la paternidad ni las responsabilidades que ello conlleva.
Lee aquí la carta de Angie Jibaja: