Particularmente soy un televidente constante de la Red, y la verdad es que hay un «hueco» tremendo sin la presencia de Salfate, por lo menos en la perspectiva del espectador, y obviamente dentro del área interna del canal, no lo dudo.
Por mientras y debidamente, Salfate está buscando alternativas para tratar su problema con la cocaína, aunque es sabido que él mismo declaró que no necesitaba ningún tipo de ayuda, pues lo podía controlar. Quizás por el sentido de la responsabilidad, y por respeto a sus miles de seguidores Salfate buscará ayuda en métodos de terapia budista, terapias que el mismo ha explicado que son muy efectivas, y sanan desde el interior del alma hacia el cuerpo todos los males y pensamientos indebidos.
Hay que recordar que esto no es cuento, el mismo Juan Andrés Salfate profesó ser seguidor de la religión budista, y que había tratado y estado con los monjes de cuya religión, ahora si sólo eran patrañas y el compadre estaba volando con Lucy en el cielo con diamantes es otra cosa.