El martes pasado, ‘Nano’ Calderón fue formalizado por parricidio frustrado, tras agredir a su padre Hernán Calderón Salinas. Instancia en la que el abogado Mario Vargas, expuso un detallado perfil psicológico de su representado, el que fue elaborado por la clínica psiquiátrica El Cedro, donde el joven de 23 años realiza su prisión preventiva.

En este documento, se señala que «el señor Hernán Calderón Argandoña exhibe una descompensación de personalidad emocionante inestable, ‘funcionamiento limítrofe’, con altos niveles de impulsividad y reducido insighting sobre lo sucedido».

«Ideación suicida intercurrente y riesgo de pasaje autoagresivo. Además de oscilaciones anímicas frecuentes y una herida narcisistas abierta en el marco de la relación con su padre y su polola», agrega después.

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Pero esto no fue todo, ya que también se indica que ‘Nano’ «tiene un estilo de vida simbiótico y totalizante, sumado a una identidad difusa sostenida en una fachada narcicista liminar. Y a modo perspectivo parcial, poco integrado, dicotomático, con cambios bruscos, sin transiciones entre la lealtad o la deslealtad, la idealización y la devaluación. Todo esto evolucionando sobre un fondo interpretativo».

«La capacidad actual de tolerar la angustia es baja, dada la descompensación de personalidad frágil, tornándose imperceptible en el contexto de aislamiento social familiar y afectivo en que él se encuentra. No hay indicadores de psicopatía, sólo que llega a conclusiones incoherentes. No hay episodios de micro psicosis, ni evidencia de patología del ánimo», se complementa según consigna el portal de Lima Limón.

Finalmente, el abogado del hermano de Kel Calderón señala que «por los motivos expuestos y los riesgos aludidos de pasaje al acto se sugiere la necesidad de su internación en un medio psiquiátrico, donde pueda recibir el apoyo psicoterapéutico, medicantoso que él necesita para lograr la compensación y estabilización de su salud mental», finaliza.

Razón por la cual actualmente se encuentra en la clínica, aunque recientemente su madre, Raquel Argandoña, entre lágrimas, denunció malos tratos hacia su hijo de parte de gendarmes que lo custodian.