Eran alrededor de las 2:30 de la tarde del jueves en Miami, cuando Pamela Rauseo 37 años salió de su auto con un bebé en los brazos pidiendo ayuda a gritos.
Se trataba de su sobrino, de apenas 5 meses de vida, quien nació prematuro y tenía problemas respiratorios.
En plena autopista, el bebé dejó de respirar y comenzó a ponerse azul.
Al escuchar los desgarradores gritos, una mujer de 34 años fue la primera en bajarse de su vehículo y ayudar a Pamela cuando esta comenzó a darle respiración artificial al bebé. El pequeño respiró y lloró, sin embargo nuevamente dejó de respirar.
Un fotógrafo también se detuvo a pedir ayuda y encontró a un policía, quien llegó al lugar y junto a las dos mujeres nuevamente le administraron los primeros auxilios, logrando que el niño volviera a respirar. En ese momento, llegó más ayuda.
El pequeño Sebastián fue trasladado unidad de Pediatría del Hospital Jackson Memorial y según informaron el día de ayer se encuentra en buenas condiciones.
