El periodista y animador Jean Philippe Cretton compartió un emotivo mensaje en sus redes sociales, revelando el difícil momento personal que está atravesando.
En las palabras, expresó su frustración por los juicios y críticas sin fundamentos que ha recibido estos últimos días, tras ser acusado de serle infiel a Pamela Díaz, pues fue captado a los besos con la hija de la actriz Francisca Imboden.
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Pero en medio de esta polémica, el rostro de CHV vive la triste pérdida de su abuelita, quien falleció este fin de semana largo.
«Han sido días difíciles los últimos. Por una parte, he recibido un nivel de agresividad y odio que considero desproporcionado. Juzgan sin saber. Sin conocer detalles. Gozan rasgando vestiduras, hacen gárgaras de moral, se burlan de mi depresión y apedrean en la plaza pública como antaño. Desde su púlpito de supuesta perfección.
Por otro, he recibido muestras de amor inusitadas. De mi entorno, que conoce mi integridad, sabe quien soy, como soy y como he sido en la vida, pero también de gente que no conozco que abraza, empatiza con cariño genuino y puede ver todo en perspectiva», primero escribió Jean Philippe.
Agregando: «En medio de todo esto, hoy falleció mi abuelita. Mi abuelita fue hija única. En el campo había labores destinadas a hombres, pero las hacia ella. Mi abuelita se casó muy joven y tuvo dos hijos. Mi abuelita diseñó su casa sin saber de arquitectura, ni nada parecido. Era una mujer de campo. Mi abuelita hacía un queso muy rico.
Hacía empanadas y picarones para el 18. Mi abuelita manejaba el tractor y hacia cercos. Mi abuelita acompañó a mi tata siempre. También, cuando la hemiplejia llegó a la vida de «su viejo» y tenía que asistirlo».
Texto que el comunicador cerró con la siguientes palabras: «Mi abuelita iba todos los viernes a vender sus quesos ‘al pueblo’. Mi abuelita, una vez, sólo a gritos espantó a unos ladrones de leña. Íbamos juntos a arrear las vacas y a sacar leche. Mi abuela me chuteaba penales, cuando me veía jugar solo. Mi abuelita unía a la familia. Mi abuelita se fue a descansar y pude tomar su mano por última vez, en un momento en que ambos lo necesitábamos. Gracias por todo, viejita linda. Se despide ‘tu hombre chico'», cerró.