Este martes en el programa «Sígueme» de TV+, Kenita Larraín, no aguantó las lágrimas tras recordar la mediática cancelación de su matrimonio con Iván Zamorano, hace 20 años.

Cabe recordar que la pareja escogió un 14 de febrero para casarse, en pleno Día de los Enamorados, sin embargo, en última instancia decidieron no contraer nupcias.

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Tema al que se refirió la modelo y numeróloga, asegurando que «fue la mejor decisión de mi vida».

Pero quiso lanzar una reflexión sobre lo difícil que fue esta decisión, que la hizo quedar, a su juicio, como «la mala de la película».

«Creo que muchas parejas, por querer hacerlo mejor, la embarran más. Saben que la relación está quebrada y se ponen a tener hijos, creyendo que van a arreglar el matrimonio. Pero no, porque es una responsabilidad muy grande», comentó Kenita en el programa.

Asegurando que «fue difícil, pero fue la decisión más sabia». Revelando que «la mayoría me decía que sí, que me casara, porque si no, iba a quedar como la mala de la película. Pero mi círculo me apoyó».

«La prensa, en ese minuto, me hizo trizas, pero ahora, que han pasado 20 años, es como decir ‘qué bueno que la mala de ese momento tomó esa decisión para que cada uno tomara su propio camino, de forma separada y formara su familia», recordó visiblemente afectada Kenita.

«Los programas de televisión decían cada cosa… me inventaron de todo, en vez de decir, ‘qué sensata'», mencionó con lágrimas en sus ojos.

«Tuve un aguante… por eso me caen lágrimas, por lo todo lo que aguanté. Fue heavy», explicó en pantalla.

Finalmente, Larraín, aseguró que estos años ha trabajado mucho su autoestima: «Hoy no aguantaría que nadie me zamarrée, ni que me maltratara, porque ‘hasta acá llegamos’. Sabría poner límites», concluyó.