Luego de ser molestada en televisión y en sus redes sociales por los kilitos de más que ha mostrado, la modelo decidió terminar con el relajo y volver a su plan de alimentación saludable con un tratamiento que reparte las comidas a domicilio de acuerdo a un régimen especial.
«A Michelle le hicimos una evaluación con su peso y estatura, calculamos su tasa metabólica y nuestros nutricionistas crearon una dieta que llega a su casa. Todos los días son cinco comidas», explicó uno de los dueños del negocio. La meta de la chica reality es llegar a los 58 kilos, o sea, 15 kilos en dos o tres meses.