La capital grancanaria se reconvertía hace unas semanas en un plató de cine, pero fue anoche cuando comenzaron a rodarse por fin las primeras escenas de película. La calle Núñez de la Peña, junto a la plazoleta Padre Hilario, donde desemboca Perojo, se envolvió ayer en las atmósferas de la ciudad marroquí de Casablanca en los años 40 para ser testigo del primer beso entre los célebres Brad Pitt y Marion Cotillard.
La presencia de estas dos estrellas del cine ha generado gran expectación en la capital grancanaria.
Para asumir este rodaje, Las Palmas de Gran Canaria ha tenido que transformar su aspecto y crear escenarios como el Café de París en la zona portuaria.