Nadie podría presentir que luego de años dentro del mundo musical, el cantante de Los Beatles, Paul McCartney fuera acusado de racista y que el mismo no lo negara.
La leyenda comenta que durante su infancia fue racista. Explica que mientras vivía en Liverpool entre los años 50 y 60 hizo uso de alegorías racistas y ofensivas contra personas de color.
Según le contó al Daily Mail: «Era normal utilizar algunas palabras, que en estos tiempos no lo harías», además que: «Era como una broma entre nosotros. Pero, bueno, eso es denigrar… sabes, en mi caso, a la gente negra».
Esperamos que hoy en día reflexione seriamente en que ya no es posible usar ese tipos de palabras y que ya el problema de colores diferentes trascendió en la historia.